No paro de pensar en cómo utilizar mejor esta herramienta, entonces se me pasa por la cabeza comentar pequeños hechos (depende de la óptica con la que se los mire).
Estamos ya en el final del año 2011, como es habitual en Paraguay, tenemos temperaturas altísimas, la calle quema y estando en ella solo se quiere correr lo más rápido posible hacia la sombra más cercana; pienso en los que trabajan en la calle, para ellos este Paraguay bendito y subtropical no es tan bonito. La naturaleza abundante en esta parte del mundo, se desborda con frutas de la estación, abunda mucho y se desperdicia mucho y no parece ayudar a que nos afirmemos así como tampoco lo hacen los rayos anaranjados de este sol paraguayo que se siente en su máxima expresión caminando en las cercanías del mercado 4. Así que este es un espejo de lo que ocurre con frecuencia aquí, de lo que vemos a diario. En Paraguay vemos abundancia y miseria; mucho y poco; por ejemplo el flujo incesante de automóviles, cada día más de ellos congestionan el tránsito de una manera sorprendente. En la gran Asunción hay casas que tienen más de dos autos estacionados en el garage, y sin embargo...estamos con un terrible problema de transporte sufrido por una gran cantidad de ciudadanos. En sintesís, es difícil encontrar términos medios en este país, de todas formas, tuvimos un octubre y noviembre ¡inusualmente templados! por los que dar gracias; ahora estamos en DICIEMBRE...
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